Thursday, August 31, 2006

Ronald McDonald y el cartel de Barranquilla

¿Y si McDonalds y el cartel de Baranquilla estuvieran complotados en manipular una marihuana que no sólo abriera el apetito, sino que abriera el apetito por los productos de la más célebre hamburguesería?

Digo, la única forma de querer comer esa mierda es estando drogado.

Every time we say goodbye

Alguien dijo que la encargada de relaciones públicas tiene 25 años. Y mi amigo, el reportero populachero, remató: "dámela un fin de semana con 25 y te la devuelvo de 46". Se casa y se va a vivir a algún lugar del interior. No la encargada de relaciones públicas. Mi amigo, el reportero populachero. Ayer cenamos con él y con mi amiga, la jefa de prensa. El gin tonic del Super Soul vale cada centavo. Alguna vez ahí, o mejor dicho en el local de al lado, se reunía el Club del Gin Tonic. Mi amiga, la jefa de prensa, pidió un daikiri. Dije que le faltaba azúcar. A lo que mi amigo, el reportero populachero, respondió: "le falta alcohol".

Mi amiga, la jefa de prensa, también se va.

Es probable que haya sido el último encuentro entre los tres.

Wednesday, August 30, 2006

El idiota del pueblo

Imaginen a un militante. No cualquier militante, sino uno egresado de la Escuela de Payasos. Mi amigo, el testigo de encubierto, me cuenta que lo reencontró luego de muchos años, cuando el militante irrumpió en su clase de la facultad. Parece que está avejentado y sucio. El militante, no mi amigo, el testigo de encubierto. Al punto que el docente de turno le dejó dar su perorata, al confundirlo con un interno del Hospital Municipal José Tiburcio Borda, al que enviaron a pedir limosna para su radio comunitaria.

Pero no. Proponía el socialismo. Cuando hace unos años era incapaz de poner diez centavos para los ensayos de su banda de rock. Inimaginable que alguna vez asistiera con su instrumento afinado. Inimaginable que asistiera con su intrumento, a último momento sus camaradas tenían que alquilarle o conseguirle prestado uno.

Una noche, la banda tocaba a las diez. Y diez menos diez el militante predicaba en los pasillos de la universidad. Claro que al resto de la banda explicó que la demora se debía a un asunto laboral o a una enfermedad familiar. Pero alguien lo había visto a diez minutos del espectáculo, en la facultad, y la gente habla.

Sin embargo, con el partido, nunca tuvo esa clase de problemas.

O al menos nunca lo corrieron.

Tuesday, August 29, 2006

Chick flick

Parece que se impone como tendencia, entre las chicas con baja autoestima (o sea, el 99,9% de ellas), la asistencia a salones de tango o milongas.

La razón que se argumenta: siempre hay alguien que baila con la más fea, amén del estereotipo viril que galantea con recursos anticuados, lejos de la histeria del putito afrancesado y la parquedad del yimi. Algo así como amable desinterés, a la vez que el macho dominante lleva el control.

Monday, August 28, 2006

La dama en el agua...

...es igual a la vecindad del Chavo + Terminator reescrito en clave de relato juvenil de terror de Elsa Boreman. Es de terror. Y no porque asuste.

Cars

En la nueva de Michael Douglas, el presidente de Estados Unidos es David Rasche. O sea, el inspector Hammer de la serie Martillo Hammer. Y en la nueva de Sandler, el jefe de Sandler es David Hasselhoff. O sea, Michael Knight, "un hombre que no existe", de El auto fantástico. Una pena que en División Miami Edward James Olmos no repita su papel del teniente Castillo.

Algún teórico post-postneoestructuralista debería escribir sobre el sentido de los vehículos en las series norteamericanas: el auto parlante de Michael Knight, el caminón de B.J., la van de Mario Baracus y el Corvette de Fass, la lancha de Muelle 56, ¡¡¡el General Lee!!! de Los duques de Hazzard, el motor home de ese John Travolta barato que fue Poncharello de Chips, patrulla motorizada, la limo del señor Drummond...

¿Qué interpretación esgrimirán las feministas hermanas mogólicas de Carrie respecto al Peugeot del inspector Columbo?

Thursday, August 24, 2006

El amor según Bill Gates

Alguien mencionó esas citas amorosas que después de todo valieron la pena. Por ejemplo, contó uno de los presentes, su vida era desdichada al no poder configurar el e-mule, hasta que conoció a alguien, y un domingo por la mañana, luego de una noche de sexo con menos gracia que un monólogo de Luis Landriscina, ella se dirigió al ordenador mientras le contaba que tampoco había podido configurar el e-mule, pero que utilizaba el lphant y funcionaba muy bien. El no supo más nada de ella, pero el lphant le ha amortizado varios meses de servicio de banda ancha.

Luego, una chica presenté, contó que lo más valioso de su último ligue, fue que le hizo saber que al clickear el mouse teniendo apretado shift, el enlace se abre en una nueva ventana.

Crónica de una fiesta en la que nunca estuve

Primero mi amiga, la agente de prensa, me reenvió el volante con un sardónico "podríamos ir, ¿no? (risas)". Luego, una amiga de otros tiempos, ahora en el grupo de quienes reclaman mi cabeza, evidentemente confundió su libreta de direcciones, dado que incluyó mi remitente en un mail grupal, con la misma invitación. Al día siguiente del evento en el que nunca estuve, en una reunión con mis amigos egresados de la Escuela de Payasos (a.k.a. Colegio Nacional de Buenos Aires, a.k.a. el naZional, a.k.a. "EL" Colegio), una tercera comentó que sí había estado ahí, y que Antonella Costa leyó muy mal y que había sushi gratis (más parecido al de tenedor libre estilo Grant`s que al de Dashi, Morisono, Sushi Club o el Jardín Japonés), que se conseguía a cambio de unos cuantos codazos.

La fiesta, por cierto, la organizaba el grupo Random House-Mondadori. Mi amigo el escritor costumbrista que sobrevalora todo ejercicio de estilo y desprecia cualquier gesto mundano (sobre todo viniendo de lo que considera la "imperialista" América del Norte), escribió al respecto una cobertura tan maliciosa como divertida (aunque un poco demasiado indolente).

También al día siguiente, en algún lugar vecino al Niceto que albergó la fiesta del grupo editorial, y hace unos meses al mismísimo Colin Farrell metiéndose algunas líneas de polvo mágico boliviano en un descanso del rodaje en Montevideo de División Miami; un camarero explicaba que no podía agregar más sillas a una mesa porque tapaba la puerta, y después de Cromagnon... Después de Croagnon, más bien, si esta ciudad era Tandil, and everybody come to Rick`s, ahora es Venado Tuerto: las salidas se descartan poryectuando a quién cruzarás en ese sitio.

Tragedia apenas doméstica, comparado a que el mercado editorial argentino de una fiesta. ¿Para celebrar qué? ¿El cuarto esperpento anual del imbécil de Aira? (a quien el semanario progresista del momento compara con Thomas Pynchon, a raíz de que Pynchon publica un libro cada ocho años y Aira ocho por año). ¿Que mientras Random House, en Estados Unidos, y Mondadori, en España, editan lo más reciente del imprescindible Jonathan Lethem, la sucursal Argentina saca a un Mannara que (lamentablemente) no es Milo y a un lambiscón de la señora Sarlo cuyo mayor mérito es haber sido despedido de AulaXXI (porque lo quiso así, no por nada muy transgresor -para ser transgresor, hoy día, se necesitan pudor, algo que no tiene el hombre que hace mojar a las chicas de la UBA que tan abiertamente hablan de su sexualidad en weblogs)? ¿Que Interzona intentó contratar a Lethem, pero como no les dio los costos, sí editaron a Gaby Bejerman y un par de cuentos viejos de Millhouse y Miéville disfrazados de novelas novedosas?

Hablando de literatura, en cosa de uno o dos meses se entrega el Nobel. Kurt Vonnegut Jr. lo merece por el sólo hecho de haber creado el término "tormenta de mierda", y por haber escrito que demandará a las tabacaleras, a raíz de que fumando a sus ochenta años dos paquetes de Pall-Mall al día, las amenazas publicitarias de lo insalubre no surten efecto.

Los Libonatti

Caminando con Antares, y siguiendo su patrón de una aparente ausencia lógica guiada en realidad por una lógica desquiciada, surgió en la conversación Los Libonatti...

Aquella telecomedia de Hugo Moser, que tuviera una primera temporada en Canal 13, y una segunda en el 9. Era sobre tres familias de hermanos, que vivían cada una en un piso del edificio de tres plantas que el padre había construido para ellos. En la planta baja una familia numerosa, encabezada por Juan Carlos Dual y Mercedes Carreras, en la segunda un matrimonio nuevo rico con esposa paqueta que evidentemente no renovó contrato y la hicieron divorciarse, y en el tercero el hermano soltero, interpretado por Joe Rigoli. Uno de esos casos en que o bien la promiscuidad sucede fuera de campo, o bien se trataba del más célebre célibe desde Phil Marlowe, Isidoro Cañones y Corto Maltés.

La madre de los hermanos Libonatti vivía. No recuerdo si en la primera o en la tercer planta. En la segundo seguro no. Tal vez los guionistas se inspiraron en La vida: instrucciones de uso de Perec.

Wednesday, August 23, 2006

Cómo vengarse del ligue II

El ligue buscaba un libro de (no viene al caso). Su ex lo encontró, y aunque nunca leyó ni está interesada en leer ese libro ni a dicho autor, lo compró. Por si él llegaba a encontrarlo.

A battlefield of emotions

¿Cómo no emocionarse con el trailer de la nueva Rocky, con la música de Bill Conti y Sly en su senectud, corriendo una vez más por las escaleras de Filadelfia?

Tuesday, August 22, 2006

Escuchen, niñatos

El martes que viene saca disco de estudio. El primero en cinco años. Y habló, y dijo cosas muy interesantes, como es usual. "No conozco a nadie que haya grabado un álbum que suene decentemente en los últimos 20 años (...) Uno escucha estos discos modernos, son malísimos, tienen sonido por todos lados (...) No existe definición de nada, ni vocal, ni nada; es sólo estática".

También le preguntaron qué opinaba de la descarga gratuita de canciones a través de Internet. "Bueno, ¿por qué no? De todas maneras, no valen nada".

Ah, el que habla es Robert Zimmerman. También conocido como Bob Dylan.

El disco se llama Modern times.

Saturday, August 19, 2006

A propósito del cumpleaños de Sandro

Sandro es bueno. O mejor dicho, fue bueno. A diferencia de Elvis, que en su pesadilla final de somníferos, armas de fuego, paranoias y comportamientos obsesivos-compulsivos, mostró tal vez la senectud más subvalorada en la historia del rock; no queda mucho a Sandro. Muy poco, de hecho. Algunos vestigios de carisma e ingeniosas salidas del paso. Y mucha, muchísima inteligencia. Podríamos decir, en el buen sentido, que Sandro siempre fue mucho más inteligente que talentoso. Y no en saber promocionarse, sino en acudir a personas que saben cómo hacer un disco.

Ahí están sus seis o siete primeros LPs, orquestados por Jorge López Ruiz. Suerte de versión porteño-sixties del Nelson Riddle más beat, del que quedan muy pocos registros, salvo algún que otro vinilo en su momento editado por el desaparecido sello Trova (como Jorge López Ruiz interpreta a JLR). Y varias bandas sonoras no menos increíbles, que se pueden apreciar en mono gracias al "milagro" de la televisión, de películas tan raras como Racconto, Pajarito Gómez, La herencia o En una jaula no hay secretos.

Sandro es bueno, que se entienda. Pero también por esos tiempos se estaban haciendo cosas increíbles en el campo de la música local, en su mayor parte caídas en el olvido por ese efecto parricida llamado Piazzolla. Caso Alain Debray, nom de guerre de su guitarrista Horacio Malvicino (de quien todavía se consiguen vinilos a buen precio), o mismo del hermano de Jorge López Ruiz, y también guitarrista de Astor, Oscar López Ruiz: autor, hace ya algunos años, de unas memoirs editadas por la también desaparecida La Urraca, hoy dedicado a los negocios inmobiliarios y a tocar en cruceros junto a su esposa, Donna Carroll. Cantante injustamente olvidada, alguna vez telonera de Johnny Mathis, de la que tampoco quedan muchos registros, salvo el muy difícil de conseguir Sol de medianoche (también de Trova), un disco de standards como Misty o Moon river, con arreglos de Jorge López Ruiz.

Thursday, August 17, 2006

El disco de Joe Pesci

Tiene algo de leyenda urbana el disco que en 1998 grabó y editó "el ganador de un premio de la Academia", Joe Pesci. Ante todo por lo difícil, si no imposible, que es encontrar en una base de datos al interprete. Hasta que se descubre que figura con el nombre de Vincent Laguardia Gambini. Y los memoriosos recordarán que Vincent Gambini no era otro que el abogado que salvaba al chico de Karate Kid de la cárcel en aquella estúpida obra maestra, o genial porquería, depende del punto de vista, My cousin Vinny. Película que al día de la fecha sigue alimentando chistes de sitcoms sobre cómo y por qué Marisa Tomei ganó un Oscar como mejor actriz de reparto (a propósito, no hace mucho, Antares me contaba que en un guía anual de un prestigioso crítico, éste decía que si para el nuevo milenio Marisa no se covnertía en una superestrella, se comía su sombrero o dejaba que le pegasen o algo por el estilo -tal vez sea hora de hacer justicia y cobrarnos el favor).

Pero el punto es: ¿por qué usar en 1998 como nom de guerre un personaje de una película de 1992? ¿Chiste de Joe u oportunismo de las corporaciones en busca de la resurreción de un éxito? Tal vez un poco de ambas. Y si no cómo explicar las tres versiones (en inglés, italiano y castellano) de un calyso titulado (según cada una), My cousin Vinny, Cugino Vinny o Mi primo Vinny, conviviendo con una canción navideña, If it doesn`t snow one christmast. Y también hay lugar para standards como I can`t give you anything but love y What a wonderfull world.

Pensándolo mejor, tuvo que haber sido una broma. La jam session festiva à la Rat Pack de Take your love and shove it y How do you like me so far se conjuga con el fraseo rap en Wise guy y el heavy metal oscuro en I`ve got new for you (y hasta con la balada onanista en Twenty-one y la balada country He`ll have to go).

Todo con el tono de su Nicky Santoro de Goodfellows, de karaoke en una noche de juerga que termina con alguien que le pide que limpie sus zapatos, y ya sabemos cómo responde los personajes de Joe. "Funny as what? As a clown? I`m a fucking clown? Do I amuzed you? I make you laught...? Funny how...?"

Tal vez algún ejecutivo de la discográfica terminó con un cuchillazo, o con la cabeza entre una prensa, o con una lapicera en la yugular, o enterrado vivo (ah, no, esto último se lo hacían a Joe). Lo cierto es que Pesci vive retirado, gozando de sus millones, y jugando a diario al golf. Dicen que en el set no tiene buen carácter.

Wednesday, August 16, 2006

Cómo vengarse del ligue

Alguien me cuenta que para saciar la furia de la "it`s not you it`s me routine", se dirigió a la librería de usados que le enseñó a su ligue, y compró todo lo que pudiera interesarle a éste último. Incluso títulos que ya se tienen.

¿No sería maravilloso que alguien hiciera eso por uno?

Ya nadie recuerda al ministro Barra

Tanta legítima indignación y repercusión mediática a propósito de las confesiones del premio Nobel Gunther Grass y su pasado en las S.S., pero nadie recuerda que hace algunos años, el entonces ministro de justicia Rodolfo Barra había hecho unas declaraciones del tipo "cuando joven, fui un poquito nazi y atacábamos sinagogas con un par de amigos". Lo último que se supo de él vino a cuento de un escrache que le hizo su propia clase, en una confitería del Paseo Alcorta, en aquel verano de 2002 con las tarjetas de crédito internacionales suspendidas, el peso devaluándose, los bonos reemplazando el circulante y el presidente Duhalde presentando plan económico y cerrando discurso con un: "...y que sea lo que Dios quiera..."

Tuesday, August 15, 2006

Aires&Benson (ep.8643)

Hostigados por sus respectivos ligues, Aires&Benson vieron Volver. Y si acaso hay una tesis en la nueva de Almodóvar, es que el género masculino se reduce a un progrom de bestias pederastras capaces de fornicarse a sus propias hijas. Y que las mujeres en cambio no pueden ser más puras y solidarias entre ellas, capaces de encontrar salvación ante las tragedias más devastadoras.

Pero está bien que a las mujeres les guste esa película, pensaron Aires y Benson. Tan lógico como que el hombre desconozca esos colores que sólo se pueden conocer si se sabe de esmaltes de uña. También hay películas que es lógico que las mujeres detesten. Las cinco misóginas favoritas de Aires&Benson:

-BELLE DE JOUR (1967, Luis Buñuel): Ama de cada busca poner vida a su matrimonio trabajando a medio tiempo en un burdel, y en el camino descubre su verdadera vocación.

-IN THE COMPANY OF MEN (Neil Labutte, 1997): Dos yuppies a los que su empresa envía a una ciudad de provincias, apuestan cuál de ellos es capaz de seducir a una secretaria sorodomuda bastante desgraciada, enamorarla y finalmente sumirla en la humillación. Uno de los dos yuppies dice tener en su casa un póster de American gigolo.

-THE FORTUNE COOKIE (Billy Wilder, 1967): Jack Lemmon es un hombre abandonado por su esposa que tiene un accidente menor. Su cuñado y abogado (Walther Matthau) organiza triquiñuelas muy mezquinas para hacer rico a Lemmon, y en eso regresa su esposa y dice amarlo. Pero finalmente Jack ajusta cuentas mediante una (literal) patada en el culo a su mujer.

-CRIMES AND MISDEMEANORS (Woody Allen, 1989): Si el cine de Allen es realmente tan autobiográfico, da miedo pensar en las experiencias que inspiraron esta película. La única mujer inteligente es una niña que, claro, todavía no se convirtió en mujer, y que probablemente cuando eso suceda también se convertirá o bien en una esposa que elige evadir los hechos, o bien en una amante perra execrable, o simplemente en una chica que elige siempre a conciencia la peor de las opciones.

-THE LAST AMERICAN VIRGIN (Boaz Davidson, 1982): Dos películas en una. La primera es sobre tres amigos que hacen todo lo posible por ponerla, incluido asisir a una prostituta italoamericana llamada Carmela, que les decía "Carmela no come bambinos...". En una escena se agarraban ladillas o algo por el estilo. En la otra película, la misma, uno de los tres sale con unca chica, la embaraza, su amigo enamorado de ella vende su equipo de sonido para pagarle el aborto, y al final... la encuentra besándose con el sujeto que la emabarazó y abadonó...

Monday, August 14, 2006

La salida a todos tus problemas

Que vuelvan las guerras cuerpo a cuerpo.

Las chicas dejarían de quejarse de verse atraídas por putitos afrancesados, ya que éstos se harían hombres en las trincheras. Y los hombres con desencantos amorosos buscarían su destino en la milicia y volverían a casa como héroes.

Hace cien años, al menos se podía elegir entre la milicia y el sacerdocio.

Sunday, August 13, 2006

El cartero de las malas noticias

Una vez, una mujer, me contó lo feliz que estaba a raíz de que el novio con el que acababa de formalizar le había regalado para su cumpleaños un libro descatalogado. Una edición pocket de Tusquest imposible de conseguir en ferias de usados.

Pero que esa misma semana, había llegado a un saldo de Avenida Corrientes, por cinco pesos, en una edición de tapa dura de Círculo de Lectores.

Y le pregunté: "la edición de (...) que te regaló (...), ¿es una de tapa dura...?".

¿Cómo explicarle que, después de todo, para su tan enamorado novio ella valía cinco pesos?

Dijo Fresán

"Digámoslo así: si los rockers fueran action movie heroes, Elvis Presley sería el polimorfo y perverso Marlon Brando, Johnny Cash sería el siniestro y predicante Robert Mitchum, Bruce Springsteen sería el anabólico y neumático Sylvester Stallone, Neil Young sería el impredecible y muy inestable Bruce Willis.
Y, todo parece indicarlo, Tom Petty sería el nada complicado y siempre confiable pero un punto inescrutable y dark Viggo Mortensen.
Bob Dylan es Humphrey Bogart."

Harto de Almodóvar

La burguesía del cemento tiene por estos días de regreso a uno de sus héroes: un director que reduce la densidad formal al uso de colores estridentes, y que cree que el psicodrama de cuatro o cinco actrices de teatro implica un abordaje del género femenino. Y que siguiendo el ejemplo de nuestro sobrevalorado Puig (Manuel, no Arturo) hace un espectáculo de su homosexualidad reprimida en la vida pública y recicla argumentos de telenovela barata en melodramas saturados de pretesiones y referencias que no vienen al caso.

Y una vez más, sus fans... que no perdonan que teniendo en cartel "una de Almodóvar" cuentes que preferiste la última de Bruce Willis. Y este jueves hay una de Sandler, y hay quienes lo encuentran estúpido, pero en fin, mejor ver de nuevo Un papá genial o La herencia del señor Deeds o Billy Madison o Happy Gilmoure, que andar imponiendo listas negras de personas "insensibles", a las que poco importa un sujeto que como director es más bien un digno "amigo gay" de solteras que se consideran a sí mismas cosmopolitas.

(risas)

Alguien dice que tenés que conocer a alguien. Vas a una fiesta en pleno invierno del descontento. Está la persona que alguien dijo que tenés que conocer, hay otras personas que sí conocés de otros círculos (y que de pronto se encuentran cual patético croosover tipo Los Picapiedra conocen a los Supersónicos o Freddy vs. Jason o Tarzán vs. Depredador o Mingo y Aníbal). Y contás tus historias y tus chistes y todos ríen, menos la persona que tenías que conocer. Tenías. Que conocer. Tenías.

My kingdom for a laugh!!!!!!!!!!!!!!

Saturday, August 12, 2006

Boy meets girl

Las mujeres se meten con hombres que tienen novia de la misma manera que los hombres se meten con chicas que no terminan de recuperarse de su último noviazgo.

Friday, August 11, 2006

Metarrelato

Haciendo tiempo para mi función de la de Bruce Willis en que el recorrido de dieciséis cuadras en dos horas se convierte en una epopeya, llegar del Parque Rivadavia al complejo cinematográfico amigo (tres minutos para dos cuadras y las escaleras mecánicas mal ubicadas del edificio) también devino una pequeña catástrofe. Oficinistas con ojeras saliendo de la boca de subte, adolescentes descerebrados de una película de propaganda de la fuerza aérea, promotores de perfumes y gacetilleros de tiendas tipo C&A, mendigos y discapacitados y taxistas estacionados en doble fila. A diferencia de Bruce, claro, esta vez nadie salvó al mundo.

Thursday, August 10, 2006

"Esto no es una despedida"

Segunda ocasión en que muchos meses después de sucedido, navegando por la esfera blogger encuentro algo así como la carta de despedida de una mujer que eligió desaparecer sin saludar.

Wednesday, August 09, 2006

Idea A.R.

La repetición en Canal 9 de la telenovela Por siempre mujercitas dio una cierta esperanza para que Canal 9 comenzara a repetir algunos buenos programas de otros tiempos. Caso Yo amo a Berugo, aquel show de sketches con Berugo Carámbula, Arturo Bonín y Beatriz Salomón. Un fracaso a nivel audiencia debido a que competía con los primeros años de Peor es nada, con Callejón y esa señora que ahora hace programas de fútbol en tapa de la edición nacional de Playboy.

Y otros... Patear el tablero (con Germán Krauss como un empresario que va a comprar un pueblo incluyendo la casa de una campirana interpretada por Patricia Palmer), Mi mujer y tu marido, ¡qué pareja! (una telecomedia sobre una pareja que debía convivir con sus exs), 90-60-90 - Modelos (aquel programa sobre las trastiendas de una agencia de modelos en pleno menemismo, con Raúl Taibo creo que luego reemplazado por Ova Sabattini cuando bajó el rating), el episodio final de Regalo del cielo con un sorteo en vivo en el que el voto por carta del público decidía el final, Sume y lleve (aquel programa de entretenimientos con Doris del Valle y Emilio Disi cuando eran pareja, luego reemplazados por Ana María Campoy, el locutor Daniel Castex y una locutora que ahora no recuerdo, en un supermercado de El Hogar Obrero -la primera cooperativa latinoamericana llevada a la bancarrota por el gobierno de Menem).

Era genial la voz del locutor diciendo al principio de cada programa "idea A.R.". ¿Qué habrá ahora en el Pasaje Gelly, aquella dirección a la que había que escribir a los concursos en tiempos en que no existían los llamados telefónicos por débito?

Monday, August 07, 2006

Los martinis de Lang y Buñuel

En 1972, George Cukor ofrece una cena en homenaje a Luis Bueñuel. Algunos invitados: Billy Wilder, Robert Mulligan, William Wyler, Robert Wise, Jean-Claude Carriere, George Stevens, Rouben Mamoulin y un tal Alfred Hitchcock. La salud de un octogenario Fritz Lang le impide asistir al encuentro.

Al día siguiente, Lang recibe en su casa a Buñuel. "Nos veíamos por primera vez. Charlamos durante una hora, y tuve tiempo de decirle el decisivo papel que sus películas habían ejercido en la elección de mi vida", recuerda Buñuel. Luego, antes de despedirse (probablemente sabiendo que ya no volverán a verse), Buñuel pide que le dedicara una fotografía. Lang busca una y la firma. Un retrato de su vejez. Buñuel pregunta si no tendrá otra de los años veinte. Lang accede.

"No sé muy bien qué hice de esas fotografía", prosigue Buñuel. "Una, se la di a un cineasta mexicano, Arturo Ripstein".

En 2006, Arturo Ripstein viaja a Buenos Aires para dar una conferencia intitulada “Diálogos con los notables del Cine Mundial”. Las entrevistas no son de más de veinte minutos, pactadas en un estúpido hotel "de diseño".

-¿Conserva la foto de Fritz Lang que le obsequió Buñuel?
Ripstein: Sí. Y tengo otra foto muy parecida, que me regaló a mí Fritz Lang. Además soy el único director vivo en el mundo entero que probó los martinis de Fritz Lang y los martinis de Buñuel (risas).
-¿Cuáles eran mejores?
Ripstein: Pues los de Lang (risas). Estuve dos o tres días en su casa en Los Angeles, lo llamé, me recibió y cuando me da el martini le pregunto "Lang, ¿cómo los hace?". Respondió "I`ll carry to my grave".
-¿Cómo se lleva con el mote “notables del Cine Mundial”?
Ripstein: Fritz Lang y Buñuel me imagino que muy bien, porque lo son.

Friday, August 04, 2006

Paul Newman

¿Quién no soñó alguna vez con tener una salsa que lleve tu nombre, y cuyo logo sea tu cara?

A propósito del Legui

Hace unos años, al salir de una función para prensa de una película sobre el mundo del turf, me dieron ganas de beber un vaso de caña quemada Legui. Sólo ganas, dado que en primer lugar era una hora en que beber no está bien visto por la mayoría de las sociedades (y de hecho se considera rasgo de alcholismo). Pero por sobre todas las cosas, dudoso que en alguno de los muchos bares y restaurantes de Recoleta sirvieran esa bebida bautizada en honor al jockey Irineo "Pulpo" Leguizamo (en algún tiempo amigo muy cercano de Carlos Gardel, y al final de su vida el hombre que dejó todos sus bienes a un ser tan desagradable como el cantante nuevaolero, gobernador de la provincia de Tucumán y ministro de Acción Social, Ramón "Palíto" Ortega).

El recuerdo disparó otros usos caídos en desuso. Caso el vermouth previo al asado, o los locales conocidos como whiskerías, con sus parroquianos a las seis de la tarde bebiendo un Criadores. Hace años que no leo las palabras "copetín al paso".

Thursday, August 03, 2006

Fast food nation

El libro termina cayendo un poco en la ingenuidad del norteamericano progresista promedio (que en un principio parece no saber nada hasta que un día cree descubrir "la" verdad), pero no deja de ser una tan interesante como amena investigación empírica que evita la jerga universitaria a la que nos tienen acostumbrados nuestras mentes brillantes.

Hasta donde sé no está traducido al castellano, o tal vez sí, pero a ninguna de las corporaciones que manejan el mercado editorial argentino se ve que le interesó distribuir este ensayo sobre el universo de la comida chatarra. Y las pequeñas editoriales, en fin (cómo olvidar al digno traductor y más que mediocre escritor Marcelo Cohen, contando que quiso contratar a Jonathan Lethem para Interzona, y que Random House pidió el precio que vale el autor -e Interzona ya sabemos toda la mierda de y para analfabetos que edita y reedita).

Tal vez la (aparentemente decepcionante)"ficcionalización" que rodó Richard Linklater conduzca a un estado de cosas más justos. O no, considerando que seguirán siendo muchos los buenos libros que no llegan a este mercado con más escritores mediocres que lectores sagaces, ni tampoco una puta película ni un buen libro cambiará un ámbito donde la investigación se mueve entre la jactancia afrancesada y el periodismo "de investigación".

Tuesday, August 01, 2006

No resistí la tentación...

...y vi la magistral secuela de la de por sí magistral Clerks (Kevin Smith, 1994) en una copia bastante lamentable bajada de la internet. Pero a quién puede importarle cuando las cosas están bien hechas, al punto que hasta Ben Affleck tiene el papel de su vida (gracias a una aparición de 40 segundos casi sin diálogo).

Y esos diálogos tan recurrentes a la obra de Smith sobre la saga Star Wars, en esta oportunidad como parte de un duelo sangriento con fans de El señor de los anillos (que incluye descalificación de la inminente, y probablemente desastroza, película de los Transformers). Y Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Rosario Dawnson... Con menos que su pretenciosa y anterior película, Jersey girl, en Clerks II, Smith consigue algo mucho más ambicioso, que es lograr que el espectador se enamore en paralelo al protagonista (aquello que conseguía Lubisch con Garbo en Ninotchka).

Y todavía hay lugar para la sátira religiosa de una nación fanática que reclama secularización lejos de casa, y el regreso de Jay y Silent Bob (que dicen haber estado en prisión, a propósito de su injustificada ausencia en Jersey girl) y Jason "Earl Hickey" Lee dejando su rol de humillador desgraciado para convertirse en un humillado nerd que hizo millones con una punto.com, y el hermano de Earl Hickey como cliente de Jay y Bob (dealers de poca monta, ahora alejados de la adicción gracias al cristianismo); en concreto, Smith se consagra como el más estúpido inteligente, o el más inteligente de los estúpidos, y consigue su mejor película desde Dogma (aquella del mesías negro, la descendiente de Jesús que trabaja en una clínica de abortos y los skaters que ayudan a salvar el mundo).

Ah, la trama: por culpa de Randall, Dante pierde el Seven Eleven donde trabaja, y ambos pasan a una hambuguesería símil-McDonalds con puerta que muge al abrirse. Al igual que en Blue in the face de Auster/Wang y que en La peluquería de Don Mateo de Gerardo Sofovich, un día en la vida del local (el día anterior a que Dante viaje a Florida con su futura esposa), contiene la totalidad de los hechos del universo. Hay quienes aman a Truffaut al ver el desarrollo de Antoine Doinel en sus diversas películas. Otros preferimos a los personajes de Smith (incluso cuando son interpretados por un mismo actor).