Tuesday, September 27, 2005

En el fondo también quieren Sarkanys

¿Por qué un Canario (muy difícilmente) saldrá en serio con alguien?

Porque el día de pago no gasta la mitad de su aguinaldo en una cera a base de siliconas para su cupé de llantas cromadas, ni separa el aporte correspondiente para sumar al ahorro de tres meses que liquidará en unas Nike fluorescentes (como las que suelen vestir los proveedores o los soderos); sino que se dirige a una librería de saldos, en cuyos fondos la caja limita con los anaqueles de porno, y compra por 80 pesos un libro de pintura norteamericana que en una megacadena sale el triple.

Una crónica de letras que trabaja en la fotocopiadora del centro de estudiantes, corrije y edita fanzines y comparte apartamento en San Telmo con ocho lúmpenes que escriben poesía, hacen teatro vocacional y tocan la guitarra; no observa con buenos ojos la compra del Canario. No por los 80 pesos, sino porque de tenerlos hubiera elegido un libro sobre "arte y erotismo". Aunque en algún recoveco de su mente se esconde que después de todo tal vez no hubiera elegido ningún libro, sino un par de Sarkanys en liquidación de temporada.

Por eso un Canario (muy difícilmente) saldrá en serio con alguien: porque las Botas no quieren pinturas de Hopper sino una orden de compra en Zara. Y dado que las cool e "intelectuales" son abortos de Botas que disimulan la ausencia de glamour en la jactancia, en el fondo también quieren Sarkanys.

Moraleja: todas son Botas, y que un Canario salga con una Botas es lo más parecido a que Ingmar Bergman dirija "Porky`s 4: la revancha de Bulto".

Es decir, no hay manera de que el asunto funcione.

3 Comments:

At 7:25 PM, Anonymous Anonymous said...

cómo no tiene par un canario?? Tiene que haber algo más que una botas.
Aunque de a poco me voy haciendo la idea de que convive, existe y lucha por salir en todas.

 
At 7:59 AM, Blogger paula p said...

all you need is love, boy

 
At 10:27 AM, Blogger Mundo del Cinismo said...

Regla Nº1: un Canario se rige más por la nostalgia de los buenos viejos tiempos predicada por los Kinks (cantando a la reina Victoria, a la camaradería en el ejército, a la campiña y a la primera novia hoy casada con un verdulero), que por el hippismo, la pseudo-vanguardia y el gesto snob de Lenon y sus muchachos.

Para un Canario, Village Green Preservation Society vale mucho, mucho más que Sargent Pepper.

 

Post a Comment

<< Home