Friday, October 13, 2006

Carta abierta a Adolph Hitler

Dado que no estoy muy seguro de cómo dirigirme hacia usted, si como ex canciller, ex Führer, enemigo de Indiana Jones, simplemente dictador o vigésimo octavo oportunismo del sádico de Chaplin (o bien personaje de Don DeLillo que toma algo así como una venganza de Chaplin), disparo inquietud: ¿en el infierno hay tele por cable? O mejor dicho, ¿llega Seinfeld? No necesariamente debe ir lo del infierno, claro, porque si se arrepintió de sus actos puede que haya llegado al paraíso, aunque a decir verdad todo este asunto se complica ahora que el Papa Benedicto se decidió por cancelar el limbo a falta de evidencia teológica.

Entonces, ¿vio Seinfeld? O mejor dicho, ¿vio el episodio en que el dentista que tiene Hustlers en su consultorio y recicla regalos se convierte al judaísmo? No porque haya tenido alguna clase de experiencia mística cual Jimena Cyrulnik, sino porque se siente cool contando chistes de judíos. O sea, probablemente usted sepa mejor que nosotros que para contar chistes de judíos es condición indispensable serlo, ya que, por el contrario, de no ser así se termina cayendo en lo que la mayoría de las sociedades consideran "antisemitismo".

Pero... ¿era necesario lo que usted hizo? ¿No pensó que en un futuro, en el mismo país que dio la bienvenida a varios de sus mejores jerarcas, lo del dentista de Seinfeld sería un juego de niños comparado a tener que soportar las películas del "Nuevo Cine Argentino" sobre ghettos y galerías del Once y Pesaj, y el Rosh Hashanah en Plaza Armenia y tener que escuchar las quejas de una estudiante de letras que no fue invitada de los judíos cool que se juntan en Palermo a comer las sobras del año nuevo que llevan de la casa de sus padres ?

Al menos a Freud se puede agradecer las judías hijas de psicoanalista que no tienen reservas en coger con un extraño en la primera cita, pero gracias a usted, Bruno Ganz, digo Adolph, nuestros impuestos van a películas de Daniel Burman y no subsidian el estreno de la última de Jack Black pero sí de un festival con conferencia de prensa en la AMIA, a la que se debe asistir con documento porque de lo contrario no se podrá ingresar...

Espero sepa entender la misiva. Tal vez el doctor Menguele o el científico que le vendió a Perón el proyecto de la bomba atómica en Isla Huemul, en un futuro inventen un mecanismo de viajes por el tiempo, y pueda pensar dos veces en lo que hizo antes de dejarnos semejante legado. Para no parecer ingrato, sin embargo le agradezco que su gestión haya servido de inspiración a Kurt Vonnegutt jr. para Madre noche y Matadero cinco, y quién no llora cuando Oskar Schindler piensa que su reloj podría haber salvado un par de vidas más, y ni hablar de su auto.

Saludos cordiales,
MdC

Pd: tengo un amigo judío.

5 Comments:

At 9:16 AM, Blogger Marco Pollock said...

Y el pin, no te olvides del pin de Oskar... Creo que eran dos tipos más.

 
At 10:07 AM, Anonymous Anonymous said...

Y un agradecimiento más, o dos, mejor.
Uno. Sin A.H., no hubiera habido "Perros negros", esa vieja y excelente novela corta de Ian McEwan.
Dos. Sin A.H. no hubieran habido tropas made in USA en territorio alemán, y sin esa presencia allí, quizás no hubiera sido igual el nacimiento de Charles Bukowski. Y sin un padre como el que tuvo, Bukowski no hubiera sido Bukowski.
Saludos

 
At 10:39 AM, Blogger Mundo del Cinismo said...

¡El pin, cierto! Igual, la verdad es que siendo un experto en los naipes, también podría haber salvado a un par más jugando black jack, como salvó a la mucama de Goethe, Helen Hirsch.

Gran novela la de McEwan. También "El inocente" estaba muy bien, hablando de Adolfo. Y no es menor que también estemos en deuda por haber visto a Will Ferrel cantando "Springtime for Hitler" en la horrible remake de "Con un fracaso, millonarios".

 
At 7:47 AM, Blogger DrNitro said...

Me cuesta entender como tenés un amigo judío... perdón, un amigo.

En realidad, no entiendo por qué no sos judío, yo creo que Henry Ford querría quemarte en la hoguera.

Y no nos olvidemos que sin AH nos Zelig no hubiera sido la misma película.

 
At 12:02 PM, Blogger Mundo del Cinismo said...

Doc, ¿no cuentan los amigos imaginarios? Lo que me recuerda aquella teoría de que Ceciio es en realidad una invención de la mente de Antares (chiste interno).

Y a cagar con Ford. Lo prefiero a J.P.Morgan.

 

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