El amor en tiempos de pods
Si hay un amplio margen de probabilidades de que tu ligue no sepa quién es Vikki Carr, ni Jim White ni Margo Guryan ni los Walker Brothers... ¿entonces por qué tiene que preguntarte qué estás escuchando?
Probablemente para que le empieces a hablar del sello Motown, y pretendiendo creerte riguroso te expandas hacia los tiempos en que los discos funcionaban a 75 revoluciones por minuto, lo que te convierte en un sabiondo.
Ella ya tiene ya de qué hablar para justificar sus 70 pesos por hora en terapia, y de paso escribir un nuevo episodio de su versión de Sex and the city.
4 Comments:
Eh, qué cosa. A lo mejor la muchacha quiere enterarse, nada más...
¿Por qué no aprovechar y expandirse acerca del conocimiento melómano particular, y, de pasada, hacerle bajar un escalón a la admiración que probablemente sienta por nuestro benemérito Bucay en favor tuyo?
No sé usted, pero yo probablemente no saldría con alguien que admira al doctor Bucay.
Justamente ahí está el tema: prevención, hombre, prevención.
añado: no saldría con nadie que admire a Bucay (ni a Cohelo y cosas parecidas), ni con alguien que vaya al psicólogo.
saludos
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