A propósito de la primera temporada de McGyver
1 - Las cosas no pueden salir bien en una serie cuyo capítulo piloto lleva la firma de Alan Smithee. ¿O sí? Después de todo ni Brett Ratner ni Michael Bay ni (pasando a otro extremo) Lucrecia Martel ni Julio Medem apelaron jamás al nombre que hasta hace unos años se hacía cargo en los créditos de lo que sus verdaderos responsables no querían asumir. Mientras que sí acudieron al Alan Smithee gente como Dennis Hopper, Sidney Lumet o John Frankenheimer. Y adivinen: Ronin mutilada para aviones y firmada por Smithee es mucho más interesante que el director`s cut de La ciénaga o Lucía y el sexo.
2 - Entre la infinidad de obras del apócrifo Smithee, mencionemos al azar dos: una apócrifa y otra tan surreal que también podría serlo. La apócrifa es el biopic sobre su propia figura que encarga Charles Montgomery Burns al equivalente mejicano de Steven Spielberg, para presentar en el Festival de Cine de Springfield. La otra es el capítulo piloto de la recordada serie McGyver.
3 - Y hablando de la familia Simpson, también se sabe que nunca podría ser tan mala una serie que pasará a la posteridad gracias a la defensa acérrima por parte de las asquerosas Patty y Selma Bouvier (pregunten si no a Jay Sherman).
4 - Un amigo lo suficientemente soltero como para dedicar sus horas, por ejemplo, a digitalizar una copia en beta, que encontró en el trabajo, de la mítica Squadron 633 (Walter Grauman). No porque el filme le despierte algún tipo de interés sino porque escuchó a George Lucas decir que tomó de ahí varias escenas a la hora de rodar el ataque a la Estrella de la Muerte. Un amigo de su hermano se parece a Ben Stiller, y un compañero de trabajo a Chuck Norris, por lo cual si algún día concreta un largometraje, tampoco podría ser tan malo. El punto es que me debía una cifra irrisoria. Cuando pregunta cuánto es, respondo que me traiga el equivalente en copias de DVD...
5 - ...y a la semana aparece con los cinco discos de la primera temporada de McGyver.
6 - Se sabe que los ochenta fueron años oscuros. Hace poco, haciendo zapping, cual emisión manipulada desde la mismísima Dimensión desconocida, apareció en la pantalla el episodio de Diff`rent strokes en que Dudley (luego visto en algún episodio de la saga de Jason) casi muere por fumar marihuana, y Nancy Davis Reagan retoma su carrera de actriz interpretándose a sí misma con un discurso antidrogas que da en un colegio secundario. Frank Miller lo debe haber tenido en cuenta para su Dark knight returns.
7 - Hay series cuya presentación/introducción se vuelve una marca registrada. Desde cómo David Vincent aprendió a identificar a los alienígenas al preciso momento en que Earl Hickey descubrió el concepto de karma. La de McGyver es vulgarmente más sofisticada. Una especie de plagio a la saga Bond, donde la presentación es el final de una aventura. Ahí está el capítulo piloto, con nuestro hombre escalando una montaña en una escena que evidentemente tuvo en cuenta John Woo para su Mission: imposible II. Y también lo vemos empuñar una M16, cuando en fin, es sabido que McGyver no utiliza armas a raíz de que, jugando con una cuando era un prepubescente, un amigo de la infancia murió a causa de una bala perdida.
8 - También en el piloto, no hay una Fundación Phoenix, y el jefe no es Dana "Pete Norton" Elcar sino Michael Lerner (el Coronel de Barton Fink). Dana Elcar tiene un rol secundario como uno de los cabecillas de la planta nuclear que McGyver salva sellando las grietas de un tanque de ácido con chocolate. Recuérdese: Pete Norton y McGyver se conocen en el taxi de Jack Dalton, persiguiendo al némesis Murdock (un Mike Myers con un poco más de cerebro, que siempre que asesinaban con métodos más y más letales estaba de regreso en la siguiente temporada).
9 - No recuerdo si las primeras temporadas de McGyver coinciden con la última de Brigada A, en que "los magníficos" son atrapados por el gobierno y les ofrecen la libertad a cambio de trabajar para el sistema. Y les imponen a un quinto miembro, un fuckin`latino interpretado por Napoleon Solo. Lo cierto es que mientras McGyver dudosamente sobreviviría a un refrito, se podría hacer no una sino dos o tres grandes películas de Brigada A. La mejor estaría protagonizada por ex Saturday Night Live y amigos: Will Ferrell (Murdock), Luke Wilson (Face), Vince Vaughn (B.A.Baracus) y Jeff Bridges (John "Hannibal" Smith). Lo que no es negociable es el comienzo: en vez de largas introducciones para que el público entienda de qué las va, un clip, y una voz en off que explique "estos hombres se instalaron clandestinamente en Los Angeles... si alguien está en problemas, y necesita ayuda, tal vez pueda contratar a...". Y si las voces del doblaje original estuvieran vivas, tampoco sería mala idea reunirlos. No hay mayor decepción que poner la pista en castellano de la colección de Jerry Lewis editada por Dardo Ferrari, y descubrir que no lo dobla la voz a la que estamos acostumbrados. Mi amigo, de hecho, me contaba que le ofrecieron en DVD la primera temporada de Brigada A, y que la rechazó al saber que la opción de audio en castellano era la española. En McGyver, por fortuna, se mantiene la original. Es decir, la de Kevin "Creciendo con amor" Arnold adulto.
10 - Definitivamente, con el paso del tiempo, la memoria juega trampas. No es que alguna vez hayamos creído que McGyver fuese acaso una obra maestra. El problema es que, vista hoy, las risas que genera resultan más involuntarias aún que en los viejos tiempos. No porque una república soviética o una dictadura asiática donde tiene vigencia la esclavitud, se vean como el patio trasero de un estudio de serie B. Peor: en un capítulo, Mc es enviado a Budapest. Empieza con una niña gitana que intenta robarle su navaja del ejército suizo. Y que luego roba a un espía un reloj en el que están codificados los nombres de una serie de traidores. Mc se hace amigo de la niña gitana y de su familia. Que sin venir a la trama quieren huir a la Tierra de la Libertad. Y sin hacer a la trama menos aún, McGyver les pide unos vehículos para escapar a la frontera. Los gitanos consiguen Mini-Coopers (¡¡¡¡EN TIEMPOS DE LA CORTINA DE HIERRO!!!!). Y lo que se ve a continuación es un montaje que haría revolver en su tumba a Bazin y a Einsenstein, con una mayoría de escenas tomadas de The italian job (Peter Collinson). En la que incluso se ve algún cartel en italiano, cuando en fin, ¿qué no estábamos en Hungría?
11 - Se sabe, en sus siete temporadas, no hay indicios de que McGyver haya tenido alguna vez relaciones sexuales. Tal vez la Paramount quería dar una lección en tiempos en que Roy Cohn disimulaba el SIDA con una pancreatitis. Recién en el episodio final hay una certeza de que McGyver no es el Virgen a los 40. Le aparece un hijo. Por el que renuncia a la Fundación Phoenix, con el que se va a recorrer el país en motocicleta. Es el año 1992. Bush ya es presidente. Habiendo sido director de la CIA, tuvo que haber sabido de la existencia de Mc.