Saturday, September 30, 2006

El doctor Bucay, traicionado por sus lectores

El marco es el de una institución educativa, a la que hasta hace dos años asistían la ex titular del gremio docente, Mary Sánchez, y el hijo del mismísimo tele-gurú, Jorge Bucay. Una señora de los más altos renglones, en sus años jóvenes socia y habitué del Lawn Tennis Club, observa la afinidad entre el argumento de la película Milagro en Milán (1950), y cierta literatura del sur estadounidense.

No sólo porque el film aborda un conflcito racial, explicaba, sino más bien por su tono con reminiscencias a las vez fantásticas y ligadas a la picaresca. Dio un caso, una historia sobre una preja muy pobre que se quiere hacer mutuamente un regalo de navidad, él le compra a ella un peineta, ella a él una cadena para el reloj...

-Sí, y él había vendido el reloj para comprarle la peineta, y ella había vendido el cabello para comprarle la cadena... -interrumpe una Botas teñida de rubio, contadora y licenciada en administración de empresas por la Universidad de La Matanza, que trabaja en la Dirección General Impositiva y está de novia con un abogado.

Ante la sorpresa, alguien preguntó a la rubia si había leído ese cuento de O.Henry.

Y no. Conocía la historia de un libro de Jorge Bucay.

Friday, September 29, 2006

Homenaje a Jorge Bucay

Es fácil de imaginar, Al anunciar en rueda de prensa esta noticia, la primera pregunta debe haber sido: "¿se trata de una broma?"
-No -respondió el encargado de prensa-. Siguiente pregunta...
-¿Se trata de una broma...? -quiso saber un colega.
-No... -dijo cansando el encargado de prensa-. Los que solamente quieren saber si se trata de una broma, pueden retirarse...
El resto sale solo.

NOTA: sí, el "chiste" se parece demasiado a una escena de Los Simpsons, pero si el psicólogo de Marcelo Tinelli y alguna vez columnista de la revista Viva, copia un pedorro manual de autoayuda y luego premian su primer novela con 360.000 euros, caramba, habrá que empezar por algún plagio.

Digo, lado. Por algún lado.

¿Venganza del gran diario argentino?

El año pasado, en Pantalla Pinamar, Pascual Condito participó en un buen número de las conferencias de prensa dedicadas a work in progress. Activamente, tomaba parte cada mesa, junto a actores, directores y productores. La excusa era su rol de coproductor, cuando no de distribuidor. El principal de cine argentino, luego de que la devaluación pusiera en jaque su muy celebrado sello, que durante el menemismo estrenaba todas las semanas si no una de Kiarostami una de Angelopoulos o incluso alguna de Tsai Ming-liang comprada sólo porque venia en el paquete.

A propósito del cambio, de ser considerado un paladín entre cool-tores del cine "de arte", a estrenar una con José Luis Alfonso en el Complejo Tita Merello, de ser sobrevalorada cada porquería que traía a recibir elogios muy justos (y negativos, claro, negativos) de las nacionales que vende su sello por paquete y de paso estrena con subsidios del organismo público; en una de las tantas conferencias de prensa en las que tomó parte en Pinamar, don Pascual tiró mierda contra el periodismo en general, y el diario Clarín en particular.

Claro. No lo piensen. ¿Decir que el periodismo es canalla en un contexto como el de una conferencia de prensa? O se tienen convicciones, y no importa nada, o se es algo que en la mayoría de las sociedades denominan "un inconciente".

El punto es que, hoy, el matutino Clarín (a.k.a. "el gran diario argentino"), hablando de work in progress, informa del triunfo de la nueva película de Ana Katz en el apartado Cine en Construcción de San Sebastián. Y de paso cuenta que a la hora de recibir el galardón, al subir al escenario, don Pascual no sólo participó activamente una vez más, sino que aulló un victorioso "¡Viva España!".

En territorio vasco. Deatalle.

Thursday, September 28, 2006

Hermano mogólico tercera generación

Si Juan Taratuto es el hermano mogólico de Peyton Reed, ¿Cecilia Dopazo es la hermana mogólica de Jennifer Aniston? ¿Y Peretti? ¿El hermano mogólico de Luke o el de Owen Wilson? ¿Damián Dreizik es el hermano mogólico de Will Ferrel? Y si Lisandro Alonso es el hermano mogólico de Werner Herzog, ¿Cozarinsky es el de Paco Jamandreu y Enrique Piñeyro el hermano mogólico de Oliver Stone?

De seguro, Eduardo Blanco es el hermano mogólico de Roberto Benigni que es el hermano mogólico de Robin Williams. Hermano mogólico tercera generación.

Una reencarnación de la vecindad del Chavo

Parece que hubo una lectura pública de bloggers. Y que por ahí estuvieron una treintañera divorciada y con hijos, pero según me dicen, cachonda, y que cuando alguien se quejó del bajo nivel en general de las weblogs, una futura socióloga y egresada de la Escuela de Payasos, se dio por aludida o al menos hizo público su desacuerdo. Sin mencionar que hubo lugar para una performance con lágrimas.

Cuando los blogger se refieren a alguien, no dicen su nombre cristiano sino el dominio de la url, claro, sin el http:// ni el punto blogger. Aunque en algunos casos se refieren al nombre del blog, cuando no coincide con el dominio.

Más divertido, dado que una gran parte de las weblogs se dedican a desnudar miserias, sería definirlos a partir de las mismas. "La madre soltera adinerada a la que todos creen tan lista, pero que si lo fuera, caramba, qué no hubiera considerado la existencia de unas pequeñas cajas cuyo contenido reciben la denominación de condones"; "el mito del escritor fracasado que luego de autogestionar una edición de sus cuentos costumbristas vio una primera y única reseña de los mismos en su propia weblog"; "la hermana mogólica de Carrie Bradshawn que parece salida de una versión de Los últimos días de la disco reescrita por Juan Carlos Mesa", "la que dicen que tuvo sexo casual con un poeta formal y felizmente de novio", "la chica que se considera la novia de un escritor y académico que si no se cogió a Jorge Telerman fue porque nunca los presentaron, que seduce chicas de su facultad diciendo conozco gente por ser alguien público (sic) pero en esas situaciones me cuesta ser yo mismo".

De más estará decir que ninguna miembro del equipo de redacción del Mundo del Cinismo, fue invitado a tal encuentro. Tal vez por carecer del necesario status para poder desenvolverse entre tantas personalidades (risas).

Tuesday, September 26, 2006

Los hermanos mogólicos

-La joven guardia (Normal, 2005).
Autores antologados: Pedro Mairal, Washington Cucurto, Gabriela Bejerman, Florencia Abbate, Juan Terranova, Oliverio Coelho y gran elenco.
Prefacio: Abelardo Castillo.

-Generación quemada (Siruela, 2005).
Autores antologados: Jonathan Lethem, A.M. Homes, Jeffrey Eugenides, David Foster Wallace, Rick Moody, Jonathan Safran Foer, Dave Eggers, entre otros.
Epílogo: Zadie Smith.

Ayyyy, pero si no sé con cuál quedarme...

Y hablando de promesas nacionales ligadas al mundo de las artes, si Mientras tanto es la hermana mogólica de Magnolia, ¿Diego Lerman es el hermano mogólico de Paul Thomas Anderson?

¿Dónde está Julio López?

No el Julio López del que hablan todos, sino el verdadero Julio López: Tucho, el mayordomo de la telecomedia Stress; el hermano de Susana en Los hombres sólo piensan en eso (1976), cuyo asesinato a cargo de unos gángsters motivaba a Olmedo, Porcel y Susana a escapar rumbo a (gentileza de la coproducción) Venezuela; en la vida real, secretario o subsecretario de cultura del Municipio de Tres de Febrero, en una de las primeras gestiones del hoy todavía intendente Hugo Omar Curto (hasta no hace mucho, el último de los intendentes del conurbano fiel a los Duhalde, pero quién sabe ahora, dado el rumor que señala la separación del bañero y el ama de casa).

Monday, September 25, 2006

La venganza

Asi suena la risa de Cecilio.

Microsociología de las cosas odiosas

Al ingresar a una pequeña librería de la que se huyó despavorido, en el preciso instante en que un vendedor a comisión mezcla de Willy Loham y ejecutivo que en los noventa supo aspirar medio Santa Cruz de la Sierra (para luego ser abandonado sin indemnización y probar suerte como vendedor de autoplanes y más tarde librero -al no conseguir un puesto de jerarquía análoga al de la punto.com); el equipo de redacción del Mundo del Cinismo discutió un hit parade de pequeños detalles de la vida cotidiana que, mínimo, merecen el mote de "odiosos".

10) Los taxistas que conducen a 15 km/h y cambian de carril o doblan a la izquierda sin luz de giro; y cuando no, se detienen en doble fila sobre la intersección de una perpendicular de mano única, impidiendo el paso a cualquiera que quiera doblar.

9) Los "nos" no tan inclusivos como potenciales de las primera cita que incluso antes de tener sexo ya piensan en si volverán a verse. Ejemplo, se habla de un restaurant que alguien no recomendó, a lo que tu primera cita afirma "tendremos que ir". Como si fueras a responderle "hmmmm, no creas, o sea, todo bien, pero ahora que veo con luz tu cara, y con cara digo potencial mamada, la misma no califica para los 120 pesos sin incluir propina que cuesta una cena considerada decente (más en tiempos de adolescente con tanga que suben su foto a alta pendeja.com, mucho más baratas y efectivas que Carrie Bradshawn engordando por la depresión)".

8) La cháchara de los militantes, en cualquiera de sus variantes y versiones, incluidas las no-agnósticas (como los testigos de Jehová).

7) Los vendedores de prepagas a los que nunca diste tu número, que llaman a las diez de la noche, preguntan si tenés seguro médico, afirman que el mismo carece del servicio de ambulancias que te ofrecen en el paquete, y a manera de advertencia/moraleja pasan a contar la historia de cómo su padre tuvo un derrame cerebral en la puerta de un supermercado, y qué harías si le sucede al tuyo. ¿Llamarías al SAME? ¿Cuando en Cromañón ni siquiera pusieron en práctica lo que aprendieron de Infierno en la torre?

6) Los pequeños profesionales analfabetos que no pueden pagar business pero viajan en cabotaje creyendo que es primera, y entonces consideran "equipaje de mano" TODO lo que llevan consigo para la estadía; entonces, con la excusa de no tener que esperar las valijas como cualquier idiota (entre los que ellos no se consideran), llenan con su mierda los aparadores y empujan bolsas en las que sí hay equipaje de mano, frágil, por cierto, por eso que es "de mano".

5) La nueva derecha cool (lo más parecido a los hermanos De La Rúa de haber terminado sus estudios sin arreglar parciales), derivada del comunismo caviar y con gobierno paralelo en el barrio de Palermo, que intenta importar el modelo francés de Houellebeq, Beigveder, Revel y Dantec, olvidando que nada muy inteligente puede venir de un país cuyas importanciones consisten en maricones y jerga universitaria.

4) Los iletrados que porque un día te vieron con un pod, y al preguntarte qué escuchabas, fuiste sincero y respondiste un nombre que nunca publican en los suplementos de Clarín ni de Página/12; ya te consideran un especialista y cuando te cruzan, antes de saludar, preguntan "qué hay que escuchar".

3) La reversión del 5), con iletrada cool de Filo o Comunicación o Diseño o Cine, que un día te vio haciendo tiempo en el lugar equivocado, echando un vistazo a un libro (supongamos) de Charles Baxter (que estaba ahí por error), y que desde entonces ya te considera un especialista y cuando se cruzan, antes de saludar, pregunta "qué hay que leer".

2) Los ancianos que en las situaciones más heterodaxas (sea la caja de un Pago Fácil, sea al buscar sus butacas numeradas en el multicine o discutiendo incisos con un burócrata) se toman el tiempo que no les sobra.

1) El progresismo optimista y afín al discurso vacío de un presidente incapaz de administrar una ferretería en Río Gallegos, que logra el extraño récord de que Leopoldo Fortunato Galtieri parezca Marcelo Torcuato de Alvear. Aquellos ingenuos que celebran la condena a un represor, cuando usualmente pensarían que hoy es Etchecolaz,pero mañana golpean tu puerta...

La salida a todos tus problemas II

Enrolarte en el cuerpo de policía.

Recibirías órdenes y ya. Nada de tener que tomar decisiones. De si comprometerte con un trabajo cuando existe la oportunidad de que salga otro que no te gusta tanto pero paga mucho mejor; si irte a vivir solo o mejor esperar y directamente huir de este asqueroso país; si pagar las expensas o comprarte la enciclopedia Británica; si tomar Fanta o Coca; si llorar las mujeres perdidas o "enseriarte" con alguien que tampoco te gusta demasiado, pero diablos, esperar a la símil de la agente 99 carece del menor sentido en tanto que:
-tiene 99 años
-es un puto personaje de ficción

Tendrías un arma y una placa. Nunca llegarías tarde porque pondrías la sirena. Tendrías un jefe cabrón, pero quién no. Se compensa con pizza gratis. ¡¡¡Pizza!!! ¡¡¡Gratis!!! Y al trabajar de encubierto conocerías mundo y sabrías si te equivocaste de vocación. Te tendrías que mimetizar como hindú en un restaurante de Palermo, para rastrear entre los afectados un cargamento ilegal de anteojos de marco grueso. Te dedicarían canciones. Y tendrías acceso a los archivos secretos sobre la vida de Juan Vucetich.

Monday, September 18, 2006

Mail a mi amiga de viaje por Australia

Jjajajajajaa, si hay algo de persona bien, es decir "no sé dónde estoy ni qué hora es, pero estoy bien". Por acá las cosas si no están peor es porque gozamos de salud, o eso creemos dado que no nos hacemos un chequeo general desde hace tiempo (risas).

Nuestra amiga ayer llamó para pedir disculpas por un comentario supuestamente agresivo para conmigo (???) que hizo el domingo cuando ya te retiraste. Y hoy volvió a llamar, ayer en el taxi se olvidó la billetera con 700 pesos y tuvo que tomarse su primer rivotril entero.

Yo tampoco empecé muy bien la semana. A las 18 tengo dentista, se cayó por segunda vez un posible tutor para mi tesis (pero esta no por no ponernos de acuerdo en el enfoque, sino porque resultó un perfecto imbécil digno del Colegio Nacional de Buenos Aires), y de asuntos de trabajo mejor no hablemos.

Me parece que termina de descargar del lphant la nueva de Zwygoff y llevo a cabo mi plan de whisky con barbitúricos y helado y seis prostitutas orientales en una habitación del Hotel Presidente, viendo películas de los bañeros.

¿Te espero? (risas).

Sunday, September 17, 2006

Hotel Golondrinas

Armando era importante para La Pavoneadora.

Una segunda (y probablemente última) oportunidad en el amor, luego de tener iglesia y vestido y enterarse que en un viaje de negocios a Mar del Plata, su novio conoció a alguien. Nada trascendente, comparado a que ocho meses más tarde, de paso por Falabella para el regalo de bodas de un cliente de la empresa de su padre, La Pavoneadora encontró una lista idéntica, salvo por el nombre de su ex, y el de la chica a la que había conocido en la llamada "ciudad feliz".

Armando también era cliente del padre de La Pavoneadora. Un industrial jodido, que nadie entiende por qué no mandó a que se encargaran del novio infiel. Lo cierto es que mientras La Pavoneadora sobrevivía a un mundo de desamor mediante una fantasía a base de rivotril, ibuprofeno y antistamínicos, Armando de a poco iba dejando de ser un simple cliente de papá industrial.

Era importante para La Pavoneadora. Armando. De no ser que aparte de millonario era mujeriego y promiscuo. Un fin de semana en que ella fue con sus amigas a Entre Ríos, lo cruzaron por azar, junto a dos amigos y a una puta que habían contratado para la ocasión. Sin embargo hubo intentos de un hombre redimiéndose en brazos de una mujer. Prometió cambiar. Hacer terapia. Dejar su vida de juerguista.

Pero La Pavoneadora se cansó de esperar, y conoció a un Yimi de un barrio del sur, contador que tras la muerte de su padre devino en patter familias de su madre y de sus dos hermanos. Ya no le importaba a la Pavonedora cambiar los apartamentos en Puerto Madero por una amueblada, pagada a medias, en la calle Bacacay. Había amor en el Hotel Golondrinas.

Por ser cliente de su padre industrial, Armando y La Pavoneadora seguían en contacto. Alguna vez, cual Luisa Albinoni en programa humorístico escrito por Gerardo Sofovich, La Pavoneadora dijo a sus padres que había ganado en un concurso una excursión por el Delta; cuando en realidad fue a un country, en el que se encontraría Armando. Molesto por el noviazgo, al punto de que en el lounge de un festival de música electrónica, manoseó y apoyó a La Pavoneadora delante de su Yimi, quien esa noche se fue a casa sólo, algunos dicen llorando. Sintiéndose un miserable, incapaz de pagar por sí sólo el turno de una amueblada, frente al mejor cliente de un suegro al que todavía no presentaron por miedo a que lo considere un pobretón, o peor, un arribista, cuando sí ama a La Pavoneadora.

Entretanto, la mejor amiga y compañera de universidad privada de La Pavoneadora, rompía con novio reportero que alguna vez la había llevado a un club de swingers. Llamémosle, Mujerzuela Ele. En algún lugar, una noche, Mujerzuela Ele cruza a Armando. Y todo lo que resultaba forzado para con La Pavoneadora, en su mejor amiga se da de manera espontánea. Mujerzuela Ele lo acepta tal cual es.

Ayer, en una fiesta, coincidieron ambas parejas. Se esperaban tensiones. Pero no. Lo verdaderamente perturbador fue que Yimi, siendo el bueno, resultó no tan poco listo como insípido y aburrido. Lo que se dice una pareja con cara de orto. En cambio el millonario mujeriego y promiscuo, que sería el diablo en persona, todo un concuño de lujo. Su anfitrión, Jack Palance.

Saturday, September 16, 2006

"I see dead people"

Hace uno días, hablando de Ellis, decíamos que no hay nada más terrorífico que la propia realidad. Technorati es una buena evidencia. Al echar un vistazo al panóptico informe respecto a desde qué sitios entraron a tu blog, muchas veces surge que el mismo salió en búsquedas de google que podrían causar más de una pesadilla.

Alguien que quiere ver fotos de cierta celebridad antiestética, otro que busca de señoritas más apetecibles, pero que incluye detalles no tan patéticos como inservibles.

Una pena que el Gran Hermano no guarde registros, porque hace unas semanas figuró algún ingenuo que buscaba el msn de Silvina Luna, y al día siguiente otro (o el mismo) que buscaba su teléfono. Lo juro.

Esta noche no voy a poder dormir (por eso voy a una fiesta).

Un crítico de cine menos

Se murió Aníbal Vinelli. Y no faltará quien diga que sucedió al quedarse dormido en una privada (risas).

Friday, September 15, 2006

Serpientes... ¡¡¡En un avión!!! ¡¡¡Serpientes!!!

Enough is enough! I have had it with these motherfucking snakes on this motherfucking plane!. No hace falta aclarar que habla Samuel Jackson. En una cruza de "Dirty" Harry Callahan con el malhumor de un Mario Baracus devenido héroe afroamericano de George Romero ante el peor de los desastres de la naturaleza (es decir, la mismísima condición humana).

Hay un avión. Y serpientes. ¡¡¡Sueltan serpientes!!! ¡¡¡En un avión!!! Un mafioso que bastará con decir que es oriental (para medir su grado de malicia), y que quiere ver muerto a un testigo que trasladan en el aéreo una pareja de poli-policías. Y hay una rubia de senos grandes y pocas luces, una azafata en su último día antes del retiro, un rapper negro, otro policía que atraviesa una crisis vocacional, una latina con su hijo bebé, un jodido que se sabe tendrá castigo, un patiño oriental, una obvia referencia a James Taylor (en un episodio de Los Simspons, pero James Taylor al fin), un aeromozo de sexualidad dudosa, slogans, muchos slogans , lecciones de vida que en el diálogo suenan más falsas que un billete de tres dólares, y muertes tan delirantes que dejan a un número musical de Minelli o Stanley Donen como una coreografía de Reina Reech para un espectáculo de revistas.

No es extraño que, en un principio, el proyecto haya estado en manos de Ronnie Yu. Se sabe que si en un lugar han dado clases de cómo exacerbar el cliché, al punto de convertirlo en algo absolutamente fresco, es en Hong Kong.

Sin embargo, la desmesura está a cargo del muy californiano David Ellis. Quien por fotos parece una versión humana del pollo nerd hijo de la viuda a la que buscaba timar el Gallo Claudio, que luego de ser rechazado en una pandilla de skaters surfers marihuaneros de Venice Beach, tomó venganza ganando millones y adoptando un look de anacrónico punk.

Como dijo un colega en un muy extraño rapto de lucidez, "lo único que le falta para ser perfecta son drogas y vampiros". Una referencia a las drogas, hay, y constituye la segunda mejor frase de la película. Sobre la ausencia de vampiros... tal vez haya sido un iato para el tan inevitable chiste nerd a la moda, de plantear isomorfimos a partir del título original, Serpientes en un avión: Zombies en un centro comercial, Vampiros en Little Italy, Diseñadores en Palermo, Analfabetos en la UBA, Payasos en el Colegio Nacional de Buenos Aires.

Thursday, September 14, 2006

Refritos - Un servicio a la comunidad

¿Tu novio es un yimi?

Introducción a la literatura comparada

Da clases el conde Barijho. Eres grande, muchacho.

Wednesday, September 13, 2006

Vidas paralelas

Echando un vistazo al tercer y más que riguroso tomo de la historia de la TV local de Jorge Nielsen, vienen a la mente recuerdos, y muchos.

Uno en especial: el del ventrílocuo Chasman.

Cómo no preguntarse qué habrá sido de su vida. Y cómo no enterarse, a destiempo, que murió. Y creer que murió como se creía que había muerto César Bertrand, cuando en la sobremesa alguna colega evidentemente desinformada lo afirmó sin dudar. Pero no. De acuerdo a información de la red, el 20 de mayo de 1999 (hace tanto tiempo, que entonces había convertibilidad), a poco de cumplir 61 años, el muñeco Chirolita perdió a su ventrílocuo.

Tuvo el más digno homenaje al que puede aspirar un hombre. O sea, un cameo en Locuras de Isidoro. Y en una coprotagonizada por Cachorra. Alguien quería timar a Isidoro en el hipódromo, pero el rey de los playboys se entera, cruza a un gomía, y acto seguido el castigo al traidor se consuma cuando, en un discurso público, el timador comienza a decir que donará el dinero en cuéstión.

En la última viñeta, Cachorra explicaba que el gomía al que cruzaba Isidoro era Chasman, quien utilizó su genio de ventrílocuo para simular que de la boca del malechor salían las frases que no dijo.

Era muy común que las Locuras de Isidoro incluyeran menciones y cameos de personajes de la vida pública. Con las reediciones, los mismos cambiaban de acuerdo al paso del tiempo. El "Polaco" Goyeneche se convertía en Raúl Lavié, y algún cheff que ya no tenía vigencia en "el gato" Dumas. Chasman siguió siendo Chasman.

Da tristeza pensar que su muñeco Chirola probablemente quedó en un armario, con la madera pudriéndose y el brillo de sus mofletes ya sin rubor. Y qué terrible era comprar una aventura de Isidoro que no se recordaba haber leído, y descubrir que era un reciclaje de cuadros pertenecientes a otras, con los diálogos cambiados.

Dante Quinterno, el creador de Isidoro, también murió. A los 93 años, el miércoles 14 de mayo de 2003. A diferencia de Chasman, que tuvo su show televisivo y participaba de cuento programa conducido por Leonardo Simmons y Silvio Soldán, fue más bien una especie de Howard Hughes argentino. Más que cuidadoso, obsesionado con el resguardo de su vida privada. Dio una sola entrevista, que parecía más bien una conversación con el diario amigo. Dicen que era habitué de Mau Mau, y que de hecho se basó en sí mismo para la creación de Isidoro Cañones.

El sonido del miedo

Dos ideas se desprenden de la revisión de El sonido del miedo (Blow out, 1981). Una es que, contra lo que se pronostica acerca del exceso de masturbación, DePalma será lo que vulgarmente se denomina un pajero, pero desborda inteligencia. La otra es algunos de los días más oscuros en la vida de sendos protagonistas del film, sucedieron en qué otro lugar que en Argentina...

Caso Nancy Allen. Mientras Verhoven abandonaba la segunda Robocop, y Peter Weller la tercera, Nancy siguió fiel a la saga, y entre mediados y fines del menemismo terminó en el norte del país rodando El secreto de los Andes. Versión coya de los Goonies, que da la sensación de que sus guionistas gastaron por adelantado sus honorarios en marihuana (con tal de soportar la tarea y escribir semejante mierda), que en tiempos de Julio Maharbiz compitió por el Ombú de Oro en el festival de Mar del Plata. Su aporte a la historia del cine tal vez sea el de haber incluido en su elenco un encuentro tan improbable como el del suicidado Gianni Lunadei con el eterno secundario Jerry Stiller (padre de Ben, padre de George Costanza en Seinfeld).

En cuando a John Travolta, su experiencia argentina es aún más oscura, y difícil de rastrear. En una vieja Página/30, a propósito de su resurrección vía Tarantino, se menciona el paso de Tony Manero por Buenos Aires, con la excusa de promocionar, ya entrado en su decadencia, el primer disco de una carrera de cantante que (tal vez por fortuna) no fue. Dicen que al conocer la Casa Rosada, John recordó a Evita Perón y pensó en una novia que también había muerto muy jóven. Y se tomó una foto con Rolo Puente y Jorge Porcel (¿en Fechoría?), publicada en Gente.

En una emisión de su Polémica en el bar, en la que, entre los estrenos cinematográficos de la semana, Luis Pedro Toni comentó el de Básico y letal; el inefable Gerardo Sofovich recordó los días porteños del piloto de aviones y actual promotor de la Cientología. Por contrato, la discográfica garantizaba aparición de Travolta en el programa de mayor audiencia. Que en ese entonces era La peluquería de Don Mateo. Aquel desquiciado programa de sketches, que Paul Auster debió haber tenido muy en cuenta para su Blue in the face, en el que una manicura que se comunicaba a través de chillidos convivía con un teléfono ENTEL de caja naranja junto al sillón de peluquero, desde el que una rubia llamaba a su madre con excusas absurdas de por qué no había llegado a su casa (siempre encontraba un anillo), y con el robot Pirucho (al que le ponían pilas por el culo).

Lo cierto es que, según Gerardo, Travolta las hizo de inquilino de Don Mateo. Bailó y cantó en plyaback y le preguntó en un castellano bastante pobre qué linea de colectivo debía tomar para llegar a algún barrio típico. Gerardo también cuenta que, aprovechando la decadencia del astro, pudo darse el gusto de someterlo a sus bien conocidas humillaciones.

Una clase magistral de comedia

En un año en que el género no ofreció más que giros ridículos y resoluciones pretenciosas (Secretos de diván, Viviendo con mi ex, Click - perdiendo el control), Ivan Reitman tenía que resucitar de entre los muertos y dar una clase magistral. Algo bastante improbable, considerando que lo último que supimos de él tenía que ver con un triste refrito en el que el futuro gobernador de California queda embarazado, una remake con Robin "la vida es linda" Williams haciéndolas de Pierre Richard, o la de Indiana Jones perdiéndose en una isla con la novia de Ellen DeGeneres y Roos Geller devenido un anacrónico yuppie.

Pero también, en estos últimos años, Reitman produjo dos obras maestras de Todd Phillips: Viaje censurado (2000) y Aquellos viejos tiempos (2003). Que tal vez lo hayan inspirado a recuperar mejores épocas, en las que su nombre se asocia a títulos como Albóndigas (1979), El pelotón chiflado (1981), Gemelos (1988), Presidente por un día (1993) y las dos Cazafantasmas.

Inspirado o no, lo cierto es que Reitman acaba de estrenar la injustamente subvalorada Mi super ex novia. Escrita por un guionista de Los Simpsons y protagonizada por Luke Wilson (quien en un mundo más justo, sería un perfecto Isidoro Cañones) y con Uma Thurman por primera vez (desde Una mujer para dos) en una comedia digna de la actriz que es.

Hay gags que funcionan (y cómo), sí. Pero por sobre todas las cosas, hay inteligencia, que no es lo mismo que intelligentzia. Una Nueva York que luego del 9-11 lejos está de hacer de cuenta que nada sucedió ahí. Y un aparente feminismo que no resulta tal, un supervillano que tampoco, y un galán inseguro y con sobrepeso. Y una secuencia de títulos que recuerda a Saul Bass y un cuidado por los personajes secundarios del que deberían aprender nuestros mucho más pretenciosos cooltores del "Nuevo Cine Argentino".

Sí, una vez más, se piensa en lo triste que resulta el no poder apreciar este tipo de historias en un contexto local, mucho más cercano e identificable. Aunque pensándolo bien, y recordando el inminente estreno de la inminente Solos, mejor que nuestro cine siga haciendo foco en marginales, niños ricos y demás oportunismos, y sea visto por menos de cinco mil espectadores; siempre y cuando se confirme el ya anunciado estreno de Talladega nights y de Nacho libre.

Tuesday, September 12, 2006

Libros

Parafraseando a Cecilio, cuando no se tiene nada muy interesante para contar o decir, se comentan algunas lecturas de las últimas semanas.

-ROSENTHAL, Daniel: Shakespeare en el cine. Un manual que a pesar de sus errores de foliado en el índice, y de la ausencia de un índice onomástico necesario para tantas entradas, no deja de ser de lo más completo. De las versiones que todos conocemos a transposiciones para la TV e incluso adaptaciones no confesas (como la extraordinaria 10 things I hate about you), el autor describe y compara diversas versiones de trece obras (una por capítulo), más algunos ejes globales un poco caprichosos y menos exhaustivos, como "Otras obras", "Shakespeare en otras películas", "Shakespeare en los Oscar" (???????). El resultado final es muy entretenido, sobre todo considerando que es un libro que resiste lecturas lineales y no tan lineales.

-FIRBAS, Paul y MEIRA MONTEIRO, Pedro: Andrés Di Tella: cine documental y archivo personal - Conversación en Princeton . A diferencia de otros realizador y "teóricos" (como Llinás jr), que en uno y otro campo combinan el asesinato en serie (de espectadores y de lectores); como realizador, Di Tella jr. es un digno teórico, y un excelente pedagogo. La mejor prueba es este volúmen, en el que de una charla aparentemente vanal surgen interrogantes sin respuesta en torno al cine en general y al documental en particular: cómo se "muestra" lo que carece de un registro audiovisual, la importancia contra el prejuicio de la escritura en el documental, la tendencia a una exacerbación de la primera persona. A propósito de esto último, que se trate de un diálogo con cuatro interlocutores muy activos, evita el ego rudimentario, por momentos hasta frívolo, que construye el director en sus filmes.

-ELLIS, Brett Easton: Lunar Park. En la quinta y de momento más reciente novela del autor, sucede un poco lo que en su obra predecesora, Glamourama. Un comienzo adictivo, y estilísticamente muy afín al autor, en este caso a través de una autobiografía apócrifa que construye suspenso sin más que apelar al "horror" de la vida doméstica y familiar; para luego decantarse por la revisión de un subgénero que no siempre funciona. Si en Glamourama era el terrorismo y el espionaje, en Lunar Park se trata de fantasmas. Del fantasma del padre muerto, concretamente (guiño que incluye una calle llamada Elsinor Lane). Los seguidores de Ellis amarán el libro, los detractores siquiera lo leerán, y el buen Brett estará cobrando un nuevo cheque mientras se mete una raya, o eso nos hará creer.

-HOMES, A.M: El fin de Alice. Vieja asignatura pendiente de una autora cuyos freaks dejan a los de Carson McMullers como meros afectados comprando ropa en ferias americanas de Palermo. Pero a no equivocarse, Miss Homes no es Palahniuk ni Houellebeq, y en su prosa no hay "efectos efectivos" sino el horror narrado con buen gusto, si acaso cabe la contradicción. La mejor prueba es su relato Una verdadera muñeca, en el que el despertar sexual de un niño con una Barbie de su hermana lejos está de ser pornografía financiada por Fundación Antorchas, decantándose más bien por otra triste historia de amor fou.
Un poco lo mismo sucede con esta novela no menos sofisticada, sobre un pederaste encarcelado, que comienza a recibir cartas de una universitaria que planea consumar un acto sexual con un niño. Algo así como Lolita reescrita por un Nabokov que salió a cazar mariposas y en el camino probó unos hongos muy raros.

-FRAME, Janet: Un ángel en mi mesa. El título remitirá a la película homónima de Jane Campion, y sí, porque se trata de un volúmen que compila la trilogía de memorias en las que se basó la realizadora para la que tal vez sea su mejor película. Claro que tratándose de 500 páginas, y de toda una vida, sería inútil toda comparación entre una y otra, considerando la cantidad de historias y detalles que quedaron fuera de la adaptación. Lo cierto es que, contra el género, en este caso no hay lugar para la conciliación. Sí para el calvario y para el fracaso por una redención que no se busca. Y para la locura personal, familiar y colectiva, la guerra, la prodigalidad sexual en ibiza y un reconocimiento que, una vez más, llega tarde, demasiado tarde. Cuando la autora ya tenía sus dientes podridos.

-GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Sergio: Huesos en el desierto. Al comenzar este libro, hará cosa de un mes, en un vuelo de cabotaje en el que lo extraño no es que hubiera turbulencia, sino que por un momento cesara; entendí finalmente el por qué de la llamada "literatura de aeropuerto". Otro infierno se narra en este caso, que es el de Ciudad Juárez. Ojalá nuestros reporteros tuvieran el rigor (y la prosa, sobre todo la prosa) de González, a la hora de abordar una no-ficción que Bolaño debió haber tenido más que presente para su 2666. NOTA: aunque la idea era terminar de leer el libro en el vuelo de regreso, la presencia de Gastón Pauls viajando en cabotaje, a raíz de que business había sido tomada por Manuel Wirtz y su séquito, asustó aún más que la "disminución" de crímenes encubierta, de acuerdo al autor, por el hecho de que los asesinos aprendieron a disolver los cuerpos en ácido.

Friday, September 08, 2006

Un paseo por la Escuela de Payasos

Hay que reconocer que lo primero que se podía pensar es que el homenaje merecía un contexto bastante más feliz que la Escuela de Payasos, pero en fin, de ahí surgió, y lo importante es que era merecido (incluso a pensar de donde provenía). Un poco tarde, eso sí, recordó la institución a una de sus pocas personas valiosas.

Lo suficientemente tarde como para que ya no esté entre nosotros.

Pero hubo un coro que entonó música lírica y canciones folclóricas y el himno a Sarmiento, y a la hora del homenaje, siguiendo con su perfil de burócrata nazi que no disfruta de un orgasmo desde tiempos del Káiser (e ignora qué significa el término "emoción"); una autoridad leyó la resolución a través de la cual hacían pública la inauguración de una placa con el nombre de esa persona tan querida.

No tendría que resultar muy complicado encontrar palabras un poco más poéticas que las de una resolución. Sí para Horacio Sanguinetti, un político que sabrá mucho de ópera pero un político al fin (y socialdemócrata, como los chicos de Bonk, que esbozan su sociología de cafetín reducida a los ámbitos de Palermo), rector del Colegio que de la homenajeada rescató "su enfermadad" (??????????????????????). Luego se corrigió a sí mismo, "la lucha contra su enfermedad". Ya la cagó, señor funcionario del ex jefe de gobierno devenido ex presidente. Digo, una persona que apostó por un amor a distancia y lo concretó, que parió y crío tres hijos, que estando muy cómoda en el negocio inmobiliario retomó su carrera y se dedicó a la docencia y doy fé, entre mis amigos egresados, que después de todo enseñó un par de conceptos a unos pocos sujetos (que entre los cientos de imbéciles de esa institución, es bastante), una persona que leía a Thomas Mann mientras sus amigas compraban zapatos, sin mencionar que luchó por lo que merecía contra burócratas y politiqueros y funcionarios que por otro lado no pueden sentar mejor en un colegio de meritócratas y lambiscones.

Debe haber vivido cosas bastante más interesantes, por no decir felices, que el cáncer que la mató.

Durante la ceremonia, con una amiga nos escribimos mensajes en una libreta: acerca de los presentes, del palabrerío de personas que evidentemente nunca llegaron a conocerla, de una amiga nuestra que creemos que es lesbiana pero no lo ha declarado, y de su acompañante sin tetas que camina sacando pecho cual Gerardo Romano e integra la selección femenina de handball.

Es como le hubiera gustado ser recordada a ella. Eso creemos.

Thursday, September 07, 2006

Acerca de genitales y artículos de Norman Mailer y música de jazz

Ya circulan por la red las fotos de María Susini para Playboy. Y como era de preveer, toda una decepción. Si hasta se cubre los pies. Nada que no se vea una tarde en Palermo, entre jóvenes madres que reclaman el derecho al aborto (porque no sólo tienen dinero para pagar uno, sino suficiente para criar a un hijo), y que como ya no son apetecibles para sus maridos (y por ende para nadie con gusto), exhiben un pecho decaído con la excusa de alimentar al niño.

Pero en fin, es lógico que María se crea transgresora por tan poco, en un tiempo y lugar en que un aspirante a escritor fracasado très cool relata su paso por la marcha de Blumberg creyéndose Phil Dick hablando arameo en un viaje de ácido. Cuando apenas si fumó siquiera marihuana, sino más bien un híbrido de hojas criadas a base de orines de gato y whisky malo (tan cool que ni siquiera es capaz de llevar a la práctica una humillación, por demás pensada para ser dirigida a un desgraciado que trabaja en una cadena de comida basura).

Lo cierto es que, una vez más, la innecesaria reedición local de la revista para caballeros demuestra la menor razón de ser. En otros tiempos había genitales y publicaba artículos de Norman Mailer; hoy tetas tan retocadas que parecen una puta animación por computadora (que, como diría Tarantino, para eso mejor quedarse en casa y poner la pija en el Nintendo), y opiniones de Sandra Russo, egresada de la Escuela de Payasos y magna cum ladem de las hermanas mogólicas de Carrie Bradshaw.

Mejor darse una vuelta por librerías de saldo y hacerse con un ejemplar de la increíble Guía Playboy de Jazz de Neil Tesser. Que no tendrá culos ni tetas ni cagetas pero es lo mejor que se escribió sobre el género, junto al All what jazz de Larkin y a la lamentablemente inconseguible guía de Peter Clayton y Peter Grammond, alguna vez editadas por Bruguera. Y si se anda de suerte, no dudar en hacerse con la también descatalogada antología de Barry Golson, Entrevistas de Playboy (Emecé), donde tampoco habrá conejitas pero sí la palabra de Nabokov, Mel Brooks, Cassius Clay y otros notables.

Wednesday, September 06, 2006

Le dije que no me lo dijera...

Un amigo. Que tiene un amigo cineasta, que necesitaba el número de una celebridad. Supongamos, de Mario Sánchez. A cambio de pasar al cineasta el móvil de Mario Sánchez, pidió el número de una amiga de la novia de mi amigo cineasta. Necesitaba una excusa para llamar. La mejor que se le ocurrió fue presentarse y decirle: "¿Te acordás del episodio en que Maxwell Smart intercambia espías con KAOS? Buenos, yo cambié el número de Mario Sánchez por el tuyo. ¿Cenamos el viernes?".

El plan debió ser abortado, cuando en un esfuerzo de producción, el cineasta averiguó a través de su novia que el objeto de deseo no es fan de Get Smart!

Love walked in

Mi amigo dice que ésta sería la canción que Benson dedica a su novia por la radio.

Un noviazgo

Dos amigos. Miglioranza una vez salió con una chica que por la leyenda urbana era una gorda derechista con piernas de maceta. Castels nunca la conoció. Hasta que en una fiesta, al despedirse ambos de la anfitirona, Miglioranza saludó a una fémina que no estaba mal. Era la gorda de derecha, que es cierto, tal vez la oscuridad ayudaba, pero no sólo no era gorda sino incluso hasta se podría decir, a su manera, cachonda (como puede ser cachonda la Señorita Republicana de una edición de Playboy).

Al dejar a Miglioranza en su casa, Castels llegó a pensar en volver a la fiesta, sólo sea por la Señorita Republicana. Por fortuna no sucedió. Ahora está de novia. De hecho, su hombre la compañaba en esa ocasión. Dado que han llegado a la instancia en que la parte masculina deja de proponer salidas para el sábado a la noche, porque ya saben que se verán sí o sí (generalmente siguiendo los planes de ella -la mujer tiene ese impulso psicópata de creer que su hombre es tan perfecto que quiere echarlo en cara a su círculo de amigas, bajo el pretexto de "compartirlo").

Tuesday, September 05, 2006

Hollywood ending

Al salir de Vuelo 93 (la del avión que el 9-11 no llega a su objetivo, gracias a que los pasajeros lo estrellan en un descampado), coincidimos con Antares en que está bastante bien. Sólo que él, dijo que cambiaría el final: los pasajeros sí salvarían el avión, y "terminaría con el presidente entregándoles medallas". Habría una mujer que hace un sonido en alusión a Chewaka durante la ceremonia de Star Wars.

Monday, September 04, 2006

Cosas que pasan IV

-Agregaste a Llach a tus enlaces...
-Política del buen vecino.
-De a poco te estás convirtiendo en un "integrado".

Cosas que pasan III

Recordar una telecomedia con Santiago Bal y Carmen Barbieri que se llamaba García ama a García (los domingos por Canal 13).

Cosas que pasan II

Perdió la selección pero Boca ganó.

Cosas que pasan

Se murió el cazador de cocodrilos y María Susini es tapa de Playboy.

Sunday, September 03, 2006

Notas sobre una fiesta

Al dejar el lugar, alguien mencionó a los amigos con onda y a los amigos a los que se quiere. La diferencia entre unos y otros es que no necesariamente se quiere a un amigo por su onda; de hecho, se puede no querer nada a un amigo con onda, pero sí que sabe dar buenas fiestas.

Mi amiga, la socióloga católica, ofrecía una. Se va. Incluso estando de novia, por primera vez, con un sujeto que baila. Cuando pasaron un tema acerca de un tiburón, él juntó las manos y simuló una aleta y dio unos pasos dignos de celebridad de segunda línea en concurso de un programa de entretenimientos a beneficio de algún hogar donde los sacerdotes rezan un Ave María a la hora de acabar en el culo de un niño indigente, y así pensar en otra cosa y retardar la eyaculación.

Buen tipo. Lástima que muy rara vez la bondad tiene su correlato en la inteligencia.

Pero no sólo baila. Está bautizado y de vez en cuando la acompaña a misa.

-¿Y sin embargo te vas...? (risas)
-Es por un año. Vamos a seguir escribiéndonos. No me voy a quedar allá.
-No, no, claro. De hecho te va a esperar... te va a esperar y a los quince días de tu regreso te va a salir un posdoctorado, y vas a tener que tomar un préstamo en divisa y quedarte dos años allá para pagarlo, y él te va a seguir esperando, y mientras tanto cualquier Pete o Daniel será un amante mucho más mediocre pero está ahí, y su madre protestante se irá haciendo a la idea de que una argentina de clase alta venida a menos es mucho menos peor que una paki o una negra, y él te va a seguir esperando y si no le rompés el corazón es porque todavía cree que hay esperanzas de que vuelvas. Hagamos apuestas, pago 3-5. El mejor precio del mercado, podés averiguar.

Por ahí estaban sus compañeras de danza. Las clásicas botas de Caballito que después de la devaluación reemplazaron la tintura por el agua oxigenada. Y un socías de Val Kilmer alguna vez enamorado de mi amiga, la socióloga católica, con el que llegó a haber un par de besos, pero luego ella dejó de devolverle las llamadas. Y una estudiante de universidad privada que militó en el partido de Ricardo López Murphy, y una docente de sociales que dijo preferir hablar de "activismo" más que de "militancia", y que "es muy fácil criticar desde afuera" (SIC) la tormenta de mierda de lambiscones que es el ámbito académico. Y el hermano de mi amiga, la socióloga católica, bastante avejentado luego de su matrimonio, y su esposa y novia de toda la vida que celebra los comentarios de cualquier persona que haya leído más de los dos libros que ella nunca leyó, por más que se trate de un perfecto imbécil. También estaba mi amiga, la periodista de danzas, que también se va del país. Aunque no para perfeccionarse sino para iniciar una convivencia. Como su novio le pagó tres aéreos en un año, los padres de ella, divorciados que no se hablaban desde que acababa de salir el primer simple de las Spice Girls, ahora se llaman por teléfono y traman conspiraciones de acuerdo a las cuales el novio es el cabecilla de algún cartel. Y un primo médico, de aspecto nerd, que olvidó que los nerds de ayer son los cool de hoy, y hablando de gente cool una productora de TV por cable con la clásica nariz hebraica haciendo juego con mirada de chica insatisfecha sobre la que avanza la nada.

Mi amiga, la periodista de danzas, llegó a la fiesta luego de pasar un rato por el cumpleaños de Maia Benderseky. Al que, por supuesto, ningún integrante del equipo de redacción del Mundo del Cinismo fue invitado. Parece que sirvieron trufas. Tal vez las cultivan en alguna granja para recuperación de adictos, en la que colabora el esposo "activista" de Maia M.

Saturday, September 02, 2006

Geopolítica

Mi amigo, el publicista, me dice que en el cine moderno hay dos grandes tragedias. Una es la importación del arnés de Japón a Estados Unidos. La otra la exportación de efectos digitales de Estados Unidos a Japón (y a la nueva China, claro).

Well, the place I love best is a sweet memory

Iba a ir a una fiesta pero puse Modern times y me quedé escuchándolo.

Una vez más.